Lab:
El Lab es una fuente de información para Artistas y Amantes del Arte. Aquí puedes, entre otras muchas cosas, encontrar información útil para desarrollar tu carrera, tutoriales, entrevistas, noticias, respuestas a preguntas jurídicas relativas al sector del arte, etc.

Entrevistando a…hablarenarte: plataforma independiente de proyectos culturales.
hablarenarte: es una plataforma independiente de proyectos que trabaja en el apoyo a la creación, difusión y promoción de la cultura contemporánea. Constituida como asociación sin ánimo de lucro en 2002, promueve comisariados de exposiciones y eventos de artes visuales, plásticas y escénicas tanto a nivel nacional (España) como internacional.
hablarenarte: no tiene espacio expositivo propio pero desarrolla siempre sus proyectos en colaboración con instituciones públicas y privadas.
En sus diez años de trayectoria ha puesto en marcha proyectos como “Ingráfica”, “Curators’ Network” o “Lugares de Tránsito”.
Hoy estamos hablando con Javier Martín Jiménez, uno de los 4 socios-directores de hablarenarte:.
Hola Javier, y muchas gracias por haber aceptado la entrevista.
Acabáis de cumplir 10 años de actividad. Cuéntanos un poco: ¿cómo empezó hablarenarte:? ¿Por qué empezó?
hablarenarte:, como idea, surgió en la universidad, más específicamente en el último curso de la licenciatura de Historia del Arte de la UAM, promoción 1996-2000. Principalmente fue por un motivo: pura inquietud.
No teníamos proyecto definido, ni experiencia, ni contactos. Realmente no sabíamos qué nos deparaba el fin del periodo universitario ni qué podíamos esperar después, pero teníamos la necesidad de poner en marcha propuestas culturales propias, sin más ambición que crearlas en grupo.
hablarenarte: debía ser por tanto nuestra manera de continuar viéndonos tras la finalización de la carrera, además de una forma de generar nuestro propio currículo dentro del campo de la cultura a partir de una “plataforma de proyectos”.
La forma jurídica con la que nos sentimos más a gusto en ese momento (y hasta ahora) es la de asociación, legalmente constituida desde principios de 2002.
¿Cuáles son, en tu opinión, los factores que han influido para que ya contéis con 10 años de andadura?
La flexibilidad camaleónica caracteriza habitualmente a las asociaciones como la nuestra, ya que la propia inestabilidad del proyecto y los recursos mínimos de los que se suele disponer son un sello de identidad. Saber estirar los medios que se tienen, acostumbrarse a los ciclos naturales de picos de trabajo y actividad seguidos de periodos de descanso y silencio, y el natural relevo de integrantes o colaboradores, hacen que estas propuestas sean también frescas, nuevas y cuenten con un punto de ingenuidad que rompe con los esquemas establecidos.
Desde 2002 hasta 2005 hablarenarte: fue un experimento, divertido, sin grandes ambiciones, muchas veces inconstante por su inestabilidad; desde 2005, un ser amorfo que caminaba ya por sí mismo, que se retroalimentaba como podía; desde 2007 una apuesta, indefinida y quimérica, pero una apuesta a fin de cuentas, para seguir poniendo en marcha aquellas ideas que se nos ocurrían, ya con la dedicación exclusiva de un equipo y una oficina estables.
¿Cómo conseguisteis hacer de hablarenarte: un proyecto viable a nivel financiero (cuando decimos viable queremos decir un proyecto que ahora tiene 4 empleados a tiempo completo).
Es muy complicado trabajar en lo que podemos denominar “cultura independiente” y conseguir una estabilidad económica. Nuestros proyectos, que tratan de tener una fuerte vocación pública, se encuentran fuera de las dos vías por las que se produce la cultura en España, esto es la comercial y la institucional.
Como cualquier asociación, hablarenarte: no tiene ánimo de lucro. Esto significa que si los proyectos que se realizan o el funcionamiento propio de la asociación (al aumentar el número de socios, por ejemplo) generan beneficios, deben repercutir directamente sobre la propia entidad. Por eso el balance de cuentas a final de año debe ser cero (ni beneficios ni pérdidas).
hablarenarte: puede organizar actualmente unos veinte proyectos anuales. De ellos, sólo cinco o seis permiten mantener nuestra estructura, principalmente sueldos y oficina, el resto de proyectos son deficitarios.
El equilibrio de este modelo permite una sostenibilidad mínima.
¿Cuáles fueron, en tu opinión, los principales hitos de los diez primeros años de vida de hablarenarte:?
Arrancar siempre es lo más difícil, por lo que recuerdo como algo muy positivo los primeros proyectos que hicimos en el Círculo de Bellas Artes, primer lugar donde pusimos en marcha actividades didácticas para escolares, y donde tuvimos un programa de radio durante seis años.
Dejar nuestro despacho compartido y abrir nuestra oficina en la calle Atocha en 2007 fue algo completamente determinante para lo que luego tendría que llegar. Sofía y Álvaro ya trabajaban en hablarenarte: y Sören y yo dejamos nuestros respectivos trabajos para dedicarnos exclusivamente a esta apuesta. Desde entonces han surgido los proyectos más importantes y la asociación ha crecido y se ha definido con el día a día.
Con los diferentes proyectos tratamos de potenciar la interrelación de agentes de la cultura, tanto de creadores como de público, pasando por gestores, productores, comisarios, críticos, teóricos, etc. En muchos casos somos mediadores o conectores de agentes, y nuestras “acciones” esperan diferentes “reacciones” de quien participa en ellas.
En este sentido, poner en marcha iniciativas internacionales como “Curators’ Network”, sin dejar de trabajar tampoco en lo local con proyectos como “Biblioteca intervenida”, han marcado una huella en nuestro proceso de trabajo.
¿Ha cambiado desde 2002 La vida de un artista emergente en Madrid? ¿Ves mejoras? ¿Han empeorando las cosas?
Nos encontramos en un momento pésimo. Tenemos que darnos cuenta que la crisis no es sólo una crisis económica, es una crisis social, de valores, de ideas. En un momento en que se habla únicamente de la “rentabilidad económica” de la cultura, como si se borrara de un plumazo las cuestiones de base de la Cultura con mayúsculas, parece más necesario que nunca que surjan propuestas diferentes.
En este sentido, en los últimos años hemos sido testigos del surgimiento de propuestas grupales de artistas como Proyecto Rampa, Nophoto, Fast Gallery o Mediodía Chica que, con funcionamientos completamente diferentes, han sabido generar distintas plataformas de trabajo interesantísimas. A esto se unen otros experimentos como OTR, los diferentes ejemplos de co-workings como StudioBanana, o las muestras fugaces en espacios no habituales como “Se alquila”, que abren puertas a la visibilidad de artistas emergentes en Madrid. A nivel de galerías de arte, esta ciudad se está convirtiendo en un foco de acción en ebullición, con la calle Doctor Fourquet como mayor atractivo.
¿Cuáles son las instituciones, organizaciones o infraestructuras que, ahora mismo, pueden ser de ayuda para un artista emergente residente en Madrid?
Creo que Matadero Madrid es una buena referencia en la actualidad, un buen generador de propuestas para artistas emergentes residentes aquí. Desde el “Archivo de creadores”, pasando por “El Ranchito” o las Ayudas a la creación. Al depender del Ayuntamiento de Madrid, los presupuestos de Matadero no siempre son acordes con la magnitud del proyecto, pero confiemos en que no bajen el ritmo.
¿Qué consejos daríais a un artista o un joven creador para impulsar su carrera?
Lo primero y fundamental, algo que creo que es generalizado para todos nosotros, el trabajo constante; por otra parte, observar, conocer y estudiar otros ejemplos de trabajo. Es decir, trabajar 6, 8 o 10 horas diarias en el taller (o estudio, oficina, etc. etc.), y luego salir a inauguraciones, a presentaciones y charlas, a hablar con otros artistas o agentes culturales.
Por último, cuidar bien la principal tarjeta de presentación de los artistas, que suele ser su página web. Debe ser simple y clara, que se vean bien los trabajos, que esté siempre actualizada, y por supuesto que esté en inglés.
¿Cuáles son en este momento las calidades indispensables para que un artista emergente destaque en su disciplina?
Me temo que no hay una respuesta correcta u “honesta” a esta pregunta.
¿Qué consejos daríais a jóvenes gestores culturales a los que les gustaría crear una organización como la vuestra? ¿Cuáles fueron los principales obstáculos o dificultades con los que se encontró hablarenarte:?
La mayoría de estas iniciativas nacen como proyectos personales. Suele existir una vinculación personal entre sus integrantes que predomina sobre el resto de cuestiones más logísticas. Por este motivo, el desarrollo de las actividades de los diferentes ejemplos de asociaciones parecidas a la nuestra resulta en muchos casos desigual por el tiempo de dedicación de sus integrantes. Salvo contadísimas excepciones, estas actividades se preparan con muy pocos recursos y un gran esfuerzo humano, de personas que sacan tiempo de horas libres aparte de sus trabajos diarios. La precariedad de las formas no debe en cualquier caso influir en la profesionalidad del resultado –con poco se puede hacer mucho-, pero sí tiene una carga a veces excesiva para sus activadores.
Creo que uno de los motivos por los que hablarenarte: está teniendo una vida relativamente larga para este tipo de organizaciones es porque ha tenido un desarrollo muy natural. No creo que hubiéramos llegado hasta donde estamos si hubiéramos querido correr antes de tiempo. Tuvieron que pasar varios años antes de que pudiéramos dedicarnos exclusivamente a nuestro proyecto. También han quedado muchas muchas propuestas en el cajón que no han tenido posibilidad de ver la luz.
¿Qué es lo que más os gusta en vuestro día a día de “dinamizadores culturales”?
Lo que más nos gusta en el día a día es trabajar cuatro amigos en una misma oficina sacando adelante las ideas que queremos y en las que creemos. Tenemos mucha libertad de movimiento y la responsabilidad está autoinfligida.
¿Cómo ves el futuro de hablarenarte:? ¿Cómo ves hablarenarte: dentro de 5 años?
Al cumplir diez años, hablarenarte: se encuentra en un momento muy dulce al comprobar todo lo hecho hasta el momento, además de lo que queda todavía por hacer. Pero también se encuentra en el período de mayor necesidad de redefinición. Los sistemas de trabajo que habían mantenido esta fórmula asociativa puede que no sean suficientes en la actualidad para garantizar su sostenibilidad. A pesar de nuestros 10 años, el reducido equipo de trabajo que siempre hemos tenido y la gran cantidad de proyectos en marcha, la terrible situación actual nos demuestra nuestra fragilidad.
Sin duda alguna, sería estupendo que pudiéramos pasar otros 10 años trabajando en aquello que nos gusta. Una vez más, estamos obligados a adaptarnos al contexto en cada momento para no “extinguirnos”.
Mil gracias por tus respuestas Javier :D
Más información sobre hablarenarte: : Entrevista de El Cultural "Dinamizadores culturales: Hablar en Arte".
